La detección temprana de VIH en niños
El VIH es prevenible y tratable. Sin embargo, sigue siendo la causa de un gran número de muertes infantiles anualmente. Un niño se infectó con el VIH cada dos minutos en 2020. Sin tratamiento, la mitad de los bebés que viven con VIH morirán antes de cumplir dos años. Para romper el ciclo de nuevas infecciones y muertes, los niños, sus madres y los adolescentes deben someterse a la prueba del VIH y recibir tratamiento.
Prevenir nuevas infecciones por el VIH y mejorar el acceso a las pruebas y al tratamiento salva vidas. Es necesario informar y concientizar a la población para que pueda tomar buenas precauciones y evitar una infección que puede ser mortal.
Tratamiento y atención pediátrica: Sin tratamiento, la mitad de los bebés que viven con el VIH morirán antes de cumplir dos años. Las pruebas tempranas en los bebés y el tratamiento inmediato son la máxima prioridad para los bebés expuestos al VIH.
Se realizó un estudio en Etiopía entre los años 2005 y 2015 para determinar la razón de supervivencia entre 426 niños infectados de VIH. La conclusión del estudio fue que aùn y cuando se administren terapias anti-retrovirales, el índice de mortalidad es muy alto. 22.9% en este caso. 50% de las muertes ocurrieron en los primeros dos años de tratamiento. Esto aumenta la necesidad de medidas de prevención adecuadas.
El VIH afecta a todo género, a cualquier grupo de edad y a toda cultura de diferentes maneras, por esto mismo, los programas deben de informarse y orientarse según el contexto. Lo que llegue a funcionar de tratamiento para los niños de una comunidad, será diferente para los de la ciudad.
Las intervención más eficaz y sostenible para el VIH, es aquella que se consideren como prioridad los derechos humanos de las comunidades afectadas.
Es importante recalcar que mientras más temprano sea efectuado el diagnóstico de VIH, mejores serán las probabilidades de sobrevivir a través de un tratamiento.